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31 agosto, 2011

¿La ideología del pragmatismo?

Una vez una persona me preguntó si podía existir alguien que no fuera ni de derecha ni de izquierda, le dije que no. Luego, al pasar el tiempo rectifiqué con la misma persona y le dije que sí, que podía existir. 

Luego de pensarlo bien, este tipo de persona (ni derecha ni izquierda), sería un pragmático (en la mayoría de los casos), lo cual, si es ideología, la encuentro lamentable. 

Me declaro un amante de las ideas y estoy convencido que ellas mueven al mundo. Las ideas trascienden, las medidas concretas no. Piensen en el budismo o en el cristianismo en el terreno religioso. Cuánto han aportado estas dos religiones. Cuántos libros se han escrito en torno a Jesús o en torno a Siddhartha. Pero qué poco se ha escrito sobre personas que pensaron solamente en el aquí y en el ahora, qué poco se habla de la gente pragmática, que nunca perteneció a una ideología religiosa o política. 

Trasladémonos ahora a tierras políticas, el marxismo, el liberalismo económico, el fascismo, el conservadurismo, son todas ideologías políticas. Algunas han entrado en crisis, pero se siguen tomando como referencia, se sigue hablando de ellas.  Ayuda saber el impacto que produjeron para no cometer los mismos errores. El problema es que la ideología perdió credibilidad en la sociedad actual y ahora nadie quiere decir que es ideológico porque se perdería la popularidad de un lado o de otro.

En ciencia política se dice que gana quien se queda con el centro. deberíamos aspirar a que ese centro tuviera una ideología, que el líder que se levantara tuviera un discurso que creara una ideología nueva. Probablemente esta era de pragmatismo sea una transición hasta que aparezca aquella ideología y todo vuelva a empezar.

18 agosto, 2011

Y mi posición, ¿cuál es?

En estos agitados días en que he estado escuchando, estudiando y analizando las posiciones del oficialismo como las de oposición, es necesario emitir ya una conclusión de lo reflexionado. 

Empiezo explicando que soy un ferviente creyente de de la libertad, la democracia y el capitalismo. El orden es el mismo con el que las nombré. El problema que se ha generado hoy en día es que partimos con un modelo neoliberal en un país sin libertad y sin democracia lo que produjo una enorme segregación, que hace que seamos uno de los países más segregados educacionalmente del mundo. 

09 agosto, 2011

Títulocracia

Hubo una época en que la gente que tenía un color diferente no podía ser o hacer algo. Debían someterse. A esto se le denominó Racismo. 

Hubo una época en que la gente que no tenía la sangre o el apellido necesario no podía ser o hacer algo. Debían regirse por las normas de la sociedad. A esto se le llamó Aristocracia.

Hoy en día, estamos frente a otro tipo de régimen. A muchos les gusta o simplemente están acostumbrados a él o les da miedo cambiarlo, así como en las anteriores periodos de desigualdad de oportunidades había gente con miedo a cambiar lo establecido. 

Hablo de la era de la Títulocracia. 

¿De qué hablo? 

La gente ha perdido la fe en sí misma. Ahora esperan a que otras personas les asignen un título, un nombre que, generalmente, suele definir sus vidas. 

Antes para dedicarse a algo bastaba con tener la habilidad. Por ejemplo, si tenías la habilidad para pintar, pintabas. Si tenías la habilidad para hacer zapatos, te dedicabas a zapatero. Si te gustaba investigar, te transformabas en un investigador, como lo hizo Mendel. Si tenías habilidad matemática, eras un matemático como lo fue Pitágoras. Si tenías la habilidad para reflexionar eras filósofo, como Platón. 

A Dios gracias a Pitágoras no le tocó nacer en esta era porque le hubieran pedido la pedagogía para enseñar y le hubieran pedido el título de matemático de la Universidad London Harvard Oxford and the Economics para poder hacer sus teoremas. Si no, nadie le habría escuchado. 

He notado esta ideología oculta en el sistema, pasando desapercibida por el Movimiento Estudiantil. A nadie parece importarle que uno sea libre para dedicarse a lo que tiene más talento sin pasar por un intermediario como un rector, un jefe de carrera o nada menos que cinco años de nuestras vidas. 

Si se fijan, las áreas de mayor crecimiento el día de hoy son aquellas en las cuales menos regulación han tenido. El mejor ejemplo es la informática. Mucha gente sin estudios universitarios, o al menos sin los codiciados títulos o posgrados, ha logrado hacer una verdadera revolución tecnológica haciendo que cambie para siempre nuestra forma de ver y acceder al mundo. 

Insto a todos a empezar a confiar en sus capacidades. Ser menos título dependientes. Ser más meritocráticos. Reemplacemos la títulocracia con la meritocracia. Es verdad que necesitamos estudiar, pero ¿son necesarios los títulos y los Ph.D.? ¿son necesarios los colegios selectivos? ¿son necesarias las universidades como medidoras del saber? ¿será que estas se han transformado en las designadoras de nuestra inseguridad? Hoy nadie se atreve a decir que es algo sin tener el título, pero teniéndolo, a nadie le da vergüenza si no tiene el talento o la inteligencia o los estudios para merecerlo.