¿Cómo distinguir a un patán y a una bruja?

Muchas veces oímos que tal persona sufre porque pololea con alguien que la hace sufrir. Tengo una buena noticia: no tienen para qué sufrir con él o ella. Les tengo una mala noticia: muchas veces les será difícil reconocer cuál es la persona con la cual vale la pena estar de la que no vale la pena. Ese es el motivo de mi post: ¿cómo distinguir a un patán y a una bruja?

Aquí doy cuatro claves para que los sepan reconocer y espantar.

1. El patán y la bruja no te valoran por lo que eres

Ellos no te valorarán si eres buena persona o si tienes una linda personalidad. Ellos no se fijan en ese tipo de cosas. En el caso de una bruja solo le importará tu sueldo. Le dará lo mismo si amas o no lo que haces. Si eres honesto o deshonesto en la forma en que ganas tu dinero. Lo importante es que seas productivo para ella. Es importante que la saques a pasear a lugares caros y le compres joyas. Lo importante para ellas es el precio de lo que le compres, no su valor simbólico.

En el caso de un patán solo le importará que tus medidas sean 90-60-90, que les des sexo, pero no le importará saber de ti, tus emociones y sentimientos. No te escuchará cuando tengas un problema, cuando necesites apoyo y no estará allí cuando necesites un hombro en el cual llorar. No te regalará un poema, una flor, un chocolate o un detalle para que te sientas bien y alegrarte el día.

2. El patán y la bruja te intentarán cambiar

Hay cambios que son buenos. Si eres alcohólico, drogadicta o andas en malos pasos, una persona que te ama te intentará sacar de ese mundo: te rescatará. En este punto me refiero a aspectos que te hacen bello/a, especial y auténtico/a.  En el caso de la bruja, si eres una persona tranquila, estudiosa, te dirá que eres muy nerd. Te dirá que te avispes, que eres muy pavo o mamón para ella. En el caso de un patán, si eres una persona educada se reirá de ti. Te dirá que te hace falta echar más garabatos y te dirá que él es quien manda en la relación. Así que tú no tienes voz ni voto.

3. El patán y la bruja no te respetarán

En el caso de la bruja, te dirá que no eres suficiente hombre para ella. Puede que te diga que no te has ganado su respeto. (Lo cual es una gran mentira, ya que todos nos merecemos respeto solo por ser. Punto). Se burlará de ti delante de sus amigas. En el caso del patán, te dirá que eres cartucha, que necesitas soltarte más en la cama porque él, probablemente, tendrá mucha más experiencia en la cama (pero no tendrá más experiencia que tú en amar). Puede que te diga que le das vergüenza delante de sus amigos, que según él, son machos porque se meten con prostitutas y escuchan algún tipo de música pesada, mientras tú escuchas música romántica. No se sentirá orgulloso de estar contigo porque sus amigos probablemente tendrán relaciones sin compromiso.


Tanto el patán como la bruja no saben pedir perdón ni menos arrepentirse de lo que hacen.

4. El patán y la bruja son infieles

Como las brujas y patanes son personas que no conocen el honor es muy probable que te engañen. A veces te lo confesarán, otras veces ni siquiera se darán ese trabajo. Lo importante es saber que si te engañan el que queda mal no es el engañado, sino el infiel. Él mismo —o ella misma— se ha degradado de nivel al engañar a su pareja. Tú siéntete orgulloso/a de que tienes tu honor intacto y eres una persona en la cual sí vale la pena confiar. El mundo generalmente te dirá el mensaje contrario, por esta razón soy enfático al hablar.

Mi consejo es que se alejen de este tipo de personas: son peligrosos. A veces vienen vestidos de ovejas o se hacen las inocentes palomas, pero si se fijan en estos detalles los podrán reconocer y podrán actuar a tiempo. No dejen que les bajen la autoestima. No dejen que les digan que no valen. No dejen que los pasen a llevar. Ustedes son valiosos solo por el hecho de ser personas. Siempre estarán a tiempo de actuar y alejarse de estas brujas y patanes. Nunca es tarde.