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09 diciembre, 2011

Las contradicciones de los que defienden la "libertad"

Alicia Romo es fundadora y rectora de la Universidad Gabriela Mistral. Abogada de profesión. Es una persona que cree en el desarrollo de un pensamiento libre y empresario que quiere asumir las responsabilidades de la sociedad [1]. Dice que es acompañada por el Espíritu Santo que siempre la ilumina [2], que es su socio. Revista Capital le rindió una especie de homenaje el año 2009 al declarar que ella ha mantenido su universidad libre de contaminaciones estatistas y de burocracias. El problema es que han habido otro tipo de contaminaciones, tal vez peores.

En una entrevista a la revista El Sábado [3] dijo lo siguiente:

¿Cómo definiría el perfil de sus alumnos?
Buenas personas con valores y sentido de familia, con ganas de crecer. 
¿Si alguien es homosexual, puede entrar a estudiar acá?
Ojalá que no. 
¿Por qué?
Porque es una lástima. Pero si acaso una persona es tranquila y no tiene pretensiones y está consciente de que lo suyo es un tema especial, distinto y raro, a lo mejor. 
Gabriela Mistral era lesbiana. 
No. Eso no es cierto. Eso no es verdad. Eso nadie ha podido probarlo.
Está escrito en sus cartas con Doris Dana. 
No. No. 
¿Las leyó?
No.
Creo que la rectora le hace un pésimo favor a Gabriela Mistral. De hecho tienen visiones políticas completamente distintas. Mistral en su juventud escribió sobre un socialismo utópico [4] y no de la libertad de empresa como profesa Alicia Romo. Me parece nada académico o pedagógico el actuar de Alicia Romo al negar el hecho de que Mistral podría haber sido lesbiana —y lo fue— sin siquiera haberlo investigado en la correspondencia que tenía con Doris Dana. Me parece una contradicción terrible con nuestra querida Mistral que la rectora de una universidad con su nombre diga que ojalá no entre alguien homosexual. Gabriela Mistral se debe revolcar en su tumba. Ella, nuestra gran poetisa, por mí admirada es la verdadera representante de la lucha y la autodeterminación. Ella sí luchó contra viento y marea, como dicen en la revista Capital sobre la rectora. 

Acá está, una vez más, la contradicción de quienes defienden la libertad, de quienes dicen que el capitalismo es el representante de la libertad. Se hacen llamar, o se les dice liberales, y a la vez excluyen a minorías sexuales. La rectora de esta universidad no acepta faldas cortas en mujeres, y hombres con pelo largo o aros. No acepta el AFI para que el Estado no pueda pedirle nada a cambio, pero así excluye también a personas con menos recursos, que tal vez quisieran ingresar a su universidad, rechazando un importante aporte fiscal.

Para mí, es esencial la libertad, pero en todo su sentido, no solo el empresarial si no, no es libertad. Y acerca de los valores católico-cristianos habría que revisar los evangelios y ver que Jesús se reunía con pecadores y prostitutas. Jesús no les decía: "tu tema es especial, eres raro(a), a lo mejor te incluyo en mi reino".  Nunca he visto a curas juntarse con gente de mala reputación, prefieren salir al lado de Ratzinger. Pero ese es tema de otro post. 



1. "Universidad Gabriela Mistral, visión de treinta años". Tribuna, diario El Mercurio, 18 de Noviembre de 2011. Disponible en el link

2. "Alicia Romo. Contra viento y marea". Revista Capital. Artículo correspondiente al número 251 (30 de abril al 14 de mayo de 2009). Disponible en el link

3. "Una clase magistral con la rectora". Sabine Drysdale. Revista El Sábado. 5 de noviembre de 2011. Disponible en el link.  

4. "Invitación a Gabriela Mistral". Gladys Rodríguez. Primera edición, 1990. Fondo de cultura, México. 

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