La gente aún se disputa por el poder, el problema es que todos quieren el poder tradicional. Algunos quieren ser presidentes, otros reyes, otros Papas, otros pastores, otros dueños de un periódico, otros dueños de una Universidad, etc. La pregunta que debieran hacerse es si vale la pena seguir buscando ese poder. A continuación les explicaré a lo que me refiero.
Hace unos cuantos años se empezó a gestar un cambio en el poder. El poder no se extingue, solo se mueve de lugar; a veces se concentra, otras veces se difumina. Eso es lo que ha pasado. El poder ha cambiado de lugar (de occidente a oriente) y ha llegado a un mayor número de personas: ya no está en un rey o un presidente, ahora está en toda una población.
Partamos de lo global a lo local.
La globalización, permitió que países que antes no eran tomados en cuenta pasaran a tomar un protagonismo activo como Korea, China, India, Japón. Sin quererlo, los europeos y estadounidenses al hacer tratados de libre comercio con estos países fueron perdiendo cada vez más poder y este se trasladó a Asia.
Internet, a su vez, también fue un gran causante en el cambio. Permitió que ahora muchas personas pudieran ser instruídas. Antes solo académicos universitarios podían acceder a ciertos conocimientos. Ahora en la red tenemos libros, películas, novelas, enciclopedias, diccionarios y un montón de información que nunca hubiéramos imaginado.
Internet también permitió una mejor organización de movimientos sociales transformando a las redes sociales en las nuevas reinas de estos tiempos. Twitter, Facebook, LinkedIn, Tumblr son los verdaderos agentes del poder en estos tiempos. Ahí es donde se ha trasladado el poder. Allí se dan las votaciones. Los políticos se han convertido en meras marionetas de lo que van dictando los movimientos sociales.
Si Sebastián Piñera llamara a una marcha, por ejemplo, creo que solo unos pocos irían. En cambio si los líderes de movimientos como Iván Fuentes o Camila Vallejo llaman a marchar todos salen (independiente si Ud. está de acuerdo o no). El poder está ahí. Dejen de buscar poder donde no existe. Al final, los políticos deben reorganizar sus agendas tomando en cuenta las peticiones ciudadanas. Eso significa que vivimos en una sociedad más democrática en donde realmente es el pueblo es el que está gobernando.
Por esta razón se produjo la primavera árabe (Tunisia, Egipto, Libia, Yemen). Debido a que los gobernantes realmente no tienen poder. Ahora el poder está en las redes sociales.
Ahora comunicadores de medios masivos tienen más importancia y llegada que lo que diga un profesor viejito en una universidad. Ahora un cantante como Justin Bieber o Rihanna capta mucho más la atención que lo que tenga que decir Ratzinger. Todos se terminan mofando y enojando con lo que dice Benedicto XVI o lo que dice Piñera, además de lapidarlos de críticas e imágenes burlescas en las redes.
En las noticias, aparece como noticia cuál fue el Trending Topic en Twitter y por Twitter nos podemos informar más rápido e imparcialmente que por los noticiarios habituales. Ahora los usuarios eligen qué es lo que quieren ver a través de internet. No dependen de lo que digan los dueños de los canales de la Televisión abierta. Ahora tenemos YouTube.
Los blogs de ciertos analistas terminan dando una información más validera y valiosa que lo que aparece en periódicos tradicionales que son cautivos de la publicidad, las ventas, etc. que los hace terminar sometiéndose a la mediocridad.
El conocimiento que antes las universidades brindaban, ahora está en abundancia en internet. Lo que antes era la influencia de ciertos presidentes ha sido reemplazado por lo que dicen voceros de movimientos sociales. Lo que antes era el poder del Papa ha sido reemplazado por lo que dice un joven cantante de 18 años con un número mucho más alto de seguidores.
Recomiendo que comprendan esto para sus próximos proyectos. Si entienden esto, dominarán el presente y podrán planificar de una forma mucho más efectiva su futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario